BARCELONA WORLD

Quisiera eqivocarme,pero el anuncio por parte de la Generalitat del proyecto Barcelona World,creo que supone una lamentable equivocación.El sentido común dice que una autonomía endeudada hasta las cejas,con problemas de dinero incluso para lo más cotidiano,no debería lanzarse alegremente a maquinar inversiones con tan escasos cimientos. No conozco al Sr.Bañuelos,pero sus refrencias son un tanto contradictorias.Ir de la mano de un financiero recientemente quebrado,no es evidentemente,un seguro de futuro.La Caixa,entidad muy respetable,atraviesa tambien momentos complicados.Su Caixabanc ofrece unas acciones tortalmente desvalorizadas y lo accionistas han perdido,de momento,hasta la camisa. Con este coctel ,es posible que muchos se pregunten,si el proyecto no es más que una ilusión.Al fin y al cabo,es un PortAventura mucho más grande,¿Hay gente para esa oferta?.Los que somos ya mayores.no podemos olvidar el tema Tibidabo y su financiero De la Rosa.Francamante,ante este Barcelona World,no sabemos si estamos ante algo con futuro,o es simplemnte un calentón nacionalista,para hacer ver a los de "Madrit" que aquí no necesitamos Eurovegas.Esperemos lo mejor.

LA DERIVA DE JORDI PUJOL

Cuando el Sr.Jordi Pujol mandaba,y mandaba mucho,era considerado un hombre posibilista,lleno de sentido común y poco amigo de alharacas y alardes de todo tipo.Fué un político prudente y daba la impresión de saber calibrar la realidad mucho mejor que sus adversarios,muchos de ellos hipnotizados por sueños irrealizables.Cierto es que su política de "peix al cove" fué siempre cortoplacista,pero logró para Catalunya cotas de autogbierno jamás soñadas.¡Ahí es tener a los moços patrullando por autopistas y carreteras!.Y lo logró con Aznar,nada menos. Ahora,en pleno retiro de hombre jubilado,empieza a hablar de Negrín y de Calvo Sotelo,como si ochenta años no fueran nada.Ni la sociedad se parece en nada a la de entonces ni el entorno mundial tiene nada que ver.Realmente,y me pesa decirlo,creo que el que fué un magnífico President,ha perdido el sentido común.,y entre otras cosas,juega con el concepto de una hipotética e imposible independencia aquejado de una irresponsabilidad inc reible en una persona de su prestigio. Yo entiendo que muchos catalanes sufran la frustración de quien nunca alcanza las dichosas uvas y tengan que donsiderarlas eternamente verdes.Pero ahora nos jugamos demasiado para levantar banderas que a nada conducen,salvo a provocar desgharros artificiales en una sociedad cansada de inmoralidades.Y creo decir bien:inmoralidades y corruptelas sin cuento,tapadas todas ellas,desde hace muchos años,con la bandera del nacionalismo en versión decimonónica. No se puede gobernar un país echando la culpa de todo a "Madrit" y es triste estrategia pretender exaltar a la sociedad catalana con latiguillos y propangandas que no tienen otro fundamento que la propia visceralidad.Desde hace mucho tiempo,que todo el mundo sabe que algo repetido mil veces,acaba por ser cierto.Y no es esa la labor de quienes ha escogido la ciudadania para el cuidado de sus intereses. Por éso la manifestación del dia 11 será un éxito de público.pero ¿lo será para la necesaria serenidad de quien debe hasta la camisa?..Y es que los impulsos juegan malas pasadas......