No es de los Reyes Católicos de lo que quiero hablar,a pesar del título.Me quiero referir a la reunión de ayer entre los Sres.Zapatero y Rajoy.Y aquí viene a cuento la divisa de Fernando e Isabel,puesto que,como entonces,tanto dá lo que diga cualquiera de los dos personajes protagonistas del telediario de ayer.
Hablaron de Grecia y del gobierno de las Cajas de Ahorro,temas ambos en los que ya estaban de acuerdo.De Grecia asumen que no hay otro remedio que regalar unos cuantos millones,por éso de "cuando las barbas del vecino veas pelar......",y digo regalar,porque es muy probable que Grecia no pueda asumir préstamos con devolución.Y en cuanto a las Cajas,lo cierto es que no han acordado nada que no les hubiera dicho antes el Gobernador del Banco de España.Magro resultado para tanto ruido.
Es de suponer,sin embargo,que trataran otros temas.El cariz que toma la confianza europea en la capacidad española para apretarse el cinturón,es mucho más preocupante que lo de Grecia.Hemos negado la crisis durante muchos meses,y no sería raro que tambien estuviésemos ahora negando una desgraciada deriva a la griega.Hay además temas de calado.Ahí está el Estatut por ejemplo,espada de Damocles que amenaza la convivencia nacional.Y es que los necios no descansan nunca y luego es muy dificil enmendar tanto estropicio.
Lo grave es que ni Zapatero ni Rajoy merecen de los ciudadanos confianza alguna.Ahí están las encuestas.El primero porque ha demostrado que vive en otro mundo y sus preocupaciones son tan actuales como los temas de la guerra civil y demostrar lo malo que era Franco.Es un hombre sobrepasado por la crisis,el paro y la desconfianza de sus propios partidarios en su falta de recursos.Y en cuanto a Rajoy padece la fijación de llegar a la Moncloa,sin otros argumentos que esperar el error ajeno.No se le conocen propuestas de calado y su bandera es una administración austera,sin atinar a pensar que la austeridad es sólo el antitérmico para bajar la fiebre,pero lo que hay que hacer es curar la enfermedad.Rajoy es un hombre honesto,pero hace falta mucho más.Y en ese sentido,ante esos personajes,los ciudadanos estamos inermes y totalmente faltos de ilusión.Desgraciadamente ahora hace falta un auténtico hombre de estado,y no se le ve por ninguna parte.
España tiene unas autonomías que no puede sostener económicamente,unos sindicatos anclados en el Fuero del Trabajo,y unos partidos carentes de democracia y ávidos del reparto del pastel.´Los problemas estructurales son inmensos y los políticos que ahora mandan sólo parecen conocer las cataplasmas para la fiebre y los paños calientes para la inflamación.Estamos,una vez más,perdiendo el tren,como lo venimos haciendo desde que se inventó la máquina de vapor.......
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