Durante más de un siglo,la Zarzuela fue un género teatral de una popularidad incuestionable,había estrenos numerosos todos los años,los tatros estabn llenos y rara era la ciudad que no contaba con representaciones varias de un amplio abanico de autores.En talleres y fábricas,se tarareaban sus pegadizas arias y a pesar de una época sin radio y sin otra cosa que un gramófono,todo el mundo conocía variados temas zarzueleros.Y sin embargo,la zarzuela desapareció del contexto popular.
En mi ya lejana infancia y juventud,cada 1º de Noviembre se representaba el Tenorio,a veces en más de un teatro,y sus versos formaban parte de los dichos y referencias del lenguaje común.Y ahora,ya hace muchos años que la obra de Zorrilla ha desapercido prácticamente de todas las carteleras.
Podriamos extendernos a nuestros grandísimos autores del Siglo de Oro,y ya es raro poder asistir a una representación de Calderón o de Lope.Son,como las tragedias griegas,joyas de muy difícil actualidad en su aspecto popular.Como tesoro literario es muy claro que siempre estarán ahí.Pero ya son sólo objeto cultural para entendidos.
La Fiesta de los Toros es,para los aficionados,un arte incomparable.,a cuya fascinación sucumbieron hombres de la talla de Goya,Picasso o García Lorca,por citar sólo a algunos.Leer “Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías” de Lorca es adentrase en el alma de la literatura más sublime,aquella que jiere directamente el corazón del sentimiento.Porque los Toros son sentimiento más que cualquier otra cosa.
Son además una alegoría de la vida.Valentia y cobardía,tragedias y alegrías.”La tristeza que tuvo tu valiente alegría….”.Se representa el riesgo,el conocimiento y la desgracia.Y al final,la muerte.Porque la muerte es el final de todo,sin remisión y sin artificio.Es el drama que cada día representamos y que sabemos,que siempre tiene un final.Los Toros son todo eso,y no pueden entenderse como una simple diversión.Naturalmente también son sangre y dolor y ningún aficionado negará la crueldad de su trasfondo.Simplemente,la sangre está ahí,como en la caza tan popular en todos los estratos sociales.
Yo creo que los debates en el Parlamente de Catalunya son magníficos.hacía muchos años que no se trataba el tema taurino a un nivel tan filosófico.Y espero con inte´res la intervención de Esplá,gran torero y persona de un asombroso nivel intelectual.Lo que no es correcto es centrar el tema en el sufrimiento animal.la obviedad no se discute.Pero hay más,mucho más.Y no me refiero precisamente a la deriva nacionalista siempre perversa en cualquier situación.No es precisamente de recibo que al torero Joselito se le hablara en catalán.¡Por favor,seamos al menos educados!.
Hace un siglo había fanáticos del Lagartijo o de Frascuelo,de Joselito o de Belmonte,como ahora del Barça o del Madrid.Y ahora los Toros son decadencia,porque quizás estén ya fuera de tiempo – y lo digo con tristeza – y eso no tiene remedio.Como la zarzuela y el tenorio,los Toros llegarán a su punto final.Pero cuando toque,no pohibidos con falsos pretextos que no son otra cosa que intolerancia
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